Hace tanto, me gustaba no pensar tanto y no atreverme a soñar, ahora me da coraje no haberme quedado ahí.
Tambien hay cosas buenas por acá, aprender a crearte toda una idiocincracia propia y particular, y tratarte como una piedra que esconde una escultura, quitarte por ahi los restos de basura, mandar a la mierda los preseptos impuestos, como la buena conducta y el uso de un automotor propio.
Me compré unas botas nuevas, negras, rudas, baratas, comodas pero no tan ligeras, llevo cuatro dias usandolas y empiezan a lastimarme los pies.
Ya no soporto más, estoy devastado por dentro.
La verdad que me sorprendió cuando me pregunto si me gustaba Elvis Costello, recuerdo que tenía una mirada, asi como esperando una respuesta que desatara la más bella historia de amor, con pasión desenbordada, todo por un gusto musical en común... al menos se que yo quería esa mirada en sus ojos. Claro que me gusta Elvis Costello, ¿a quien no?, bueno, me sorprendió que lo conociera ella, digamos que sus referencias musicales en mi cabeza hasta ese momento era un concierto de Rammsteim, que le gusta el reggae que ponen en un bar de la calle Valencia y no mucho más, bueno, es que casi no habla. Es de mirada fuerte, cabellos desordenados (de nuevo).
Detesto ir por el mundo sobrio, estar "no sobrio" me da la oportunidad de guardarme un secreto, saber, solo yo, que no voy cuerdo, y no contarlo a nadie, me parece la jugarreta mas divertida del mundo
