Tengo mucho que escribir, pero no tengo muchas ganas.
"Es como todo", eso dice la gente, eso dice y dice también "así es esto" y otras tonterías, la vida la vida la vida, hace mucho que no consumo cereal de chocolate y le echo de menos, he comido mucha pizza, eso es bueno.
Tuve un maravilloso encuentro que termino en bailes y besos apasionados, esto en medio de un salón lleno de arte y al ritmo incesante de un tocadiscos viejo, de madera, de esos grandes, cosa mágica.
Hoy hacía cinco días que no usaba mi celular, lo prendí y puse la hora mal, no me gusta mi celular, un cuarto lleno de comida, bebida, suplementos de arte, marihuana y acceso a mis redes sociales, el cielo.
He estado trabajando mucho en una exposición, se llama "Hace tiempo que dejé de vestirme y empecé a disfrazarme" y estoy emocionado, equis. Le he invertido todo mi ser, me duele la cabeza ya casi siempre, y los ojos cansados y el brazo adolorido, pero no tanto pues, pero si, pero si, estoy feliz.
Saben, al final casi me he vuelto indispensable para mi.